La primera que lo usa mal soy yo. Aunque siempre que pongo una "It Girl" en el blog, intento que no sea alguien que me guste solo por la ropa que se pone sino también que tenga una carrera profesional un poco jugosa, y no sea una petarda hija de papa (con perdón).
Leyendo artículos he llegado a uno de la web Norma Jean Magazine (más Norma Jean y menos Marilyn), llamado: ¿De verdad quiero ser una "It Girl"? (click). Y me he puesto a pensar y he dicho: YO NO. No si ello representa ser una "it Girl" como lo entendemos ahora, es decir, una petarda (con perdón) que se define a si misma como una actriz/modelo/estilista/presentadora/cantante/socialité, y que no te queda muy claro exactamente que hace en su día a día. Trabajar, lo que se dice trabajar, no. Más bien su día consiste en subir fotitos de taconazos y vasos de Starbucks a instagram a las 12 del mediodía.
Si eso es ser una "It", yo no quiero. Pero después de leer este artículo, he dicho: YO SI. Yo quiero ser una it girl de Rudyard Kipling:
"Una ‘it woman’ resuelta y audaz de personalidad desbordante y magnética atrae a cuantos se cruzan en su camino"
Foto de Norma Jean - caratula de la pelicula It
Y una it girl, como dice Anycka HC, la autora del artículo que sea una:
"Embriagadora combinación cuerpo/mente que embelesa a los éfebos con el sencillo hechizo de su inconsciente inocencia"
Una mujer de armas tomar, estupenda por fuera y por dentro. Contenta con su vida, y sin la necesidad de hacerle fotos a todo lo que como, veo o visto. Como bien dice, si lo que vemos por fuera, se corresponde a lo de dentro perfecto. No se si habéis visto alguna vez el Reality en el que salía la Palermo, pero es para darle un bofetón bien dado por fefa y ñoña y prepotente.
Y como hoy estoy feminista y reivindicadora, os dejo esta preciosa web de y para mujeres:
